La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo reiteró su disposición a colaborar con el futuro gobierno de Estados Unidos en temas como la migración, el tráfico de drogas y seguridad, pero aclaró que en las declaraciones del presidente electo Donald Trump, sobre nombrar terroristas a cárteles de la droga, nunca habló de una intervención a México.
La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo celebró que la oposición se sume a crear un frente común en contra del tráfico ilegal de armas de Estados Unidos a México, y ante el amago con deportaciones masivas de connacionales desde ese país hecho por el próximo presidente Donald Trump.
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, llamó a fortalecer la relación con Estados Unidos a través de la cooperación con respeto a las soberanías de ambos países, para fortalecer el potencial económico de la región y atender problemas como el tráfico de armas, drogas y migración.
Durante su visita a la ciudad fronteriza de Nuevo Laredo, Tamaulipas, destacó que la colaboración económica y la atención conjunta de problemas como el tráfico de drogas y armas son esenciales para avanzar en el desarrollo y la paz en ambos lados de la frontera.
La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo rechazó la posibilidad de que el próximo gobierno de Estados Unidos, encabezado por Donald Trump, lleve a cabo una incursión con sus fuerzas de seguridad en territorio mexicano para combatir a las organizaciones del narcotráfico o se realicen operativos con fuerzas de ese país.
La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo aseguró que su gobierno ya trabaja en un plan y una postura para abordar con la administración del próximo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en la que defenderá con argumentos sobre la relevancia y aporte de los migrantes mexicanos en ese país, ante las amenazas de deportaciones masivas e incluso señaló que México está preparado para recibirlos en caso de que ocurra.
Este martes se llevó a cabo el segundo debate entre aspirantes a la presidenta de Estados Unidos, pero el primero entre la candidata demócrata Kamala Harris y el republicano Donald Trump, un ejercicio marcado por los ataques verbales.
Al inicio del debate fue la candidata Harris quien se acercó a saludar a su adversario Trump, una escena de cortesía que paulatinamente se transformó, pues la participación de la demócrata terminó por irritar al expresidente que busca un segundo periodo en el cargo.