El histórico ascenso de Claudia Sheinbaum Pardo a la presidencia de México, al ser la primera mujer en asumir el cargo, estuvo antecedido por una muestra de la división de partidos en el Senado y en la Cámara de Diputados.

Previo al acto protocolario en el Palacio de San Lázaro, las posturas de las seis fracciones en ambas cámaras por un lado dejaron ver el respaldo absoluto que tendrá la presidenta de México por parte de la mayoría calificada, y por otro que hay quienes prometen esforzarse por ser su contrapeso.

La presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum negó que haya sobrerrepresentación y asegura que la mayoría calificada servirá para impulsar reformas como la del poder judicial, pues ésta servirá para democratizar la selección de jueces, magistrados y ministros del país.

"Si siguiéramos con la situación actual, me tocaría elegir a tres ministros… con esta reforma, la presidenta renuncia a ese derecho. Queremos que en el Poder Judicial también haya democracia”, aseguró a través de un mensaje en sus redes sociales.

El secretario de gobierno del Estado de México, Horacio Duarte Olivares señaló que buscarán el equilibrio y consenso con las otras fuerzas políticas, luego de que Morena y aliados obtuvieran mayoría absoluta en el Congreso estatal y de los ayuntamientos.