La presidenta de la SCJN puso sobre la mesa un proyecto alternativo para la reforma judicial y dijo que “la demolición del Poder Judicial no es la vía”
En uno de los últimos intentos por frenar la reforma judicial, trabajadores del Poder judicial de la Federación, estudiantes de Derecho de diversas instituciones e integrantes de organizaciones como el Frente Cívico Nacional y Marea Rosa, se manifestaron este 8 de septiembre para exigir al Senado que reconsidere el proyecto.
Dado a que la sesión en comisiones del Senado de la República estaba programada para las 13:00 horas de este domingo, la concentración en el Ángel de la Independencia comenzó alrededor de las 10:00 de la mañana.
Las y los participantes llegaron con playeras de color blanco y rosa, así como pancartas en las que se podían leer consignas como “Juez de partido, está comprometido”, “la falta de preparación también es corrupción” y “el Poder Judicial no va a caer”.
La marcha que encabezaron estudiantes de la Facultad de Derecho de la UNAM avanzó sobre Paseo de la Reforma hacia las instalaciones del Senado y en el trayecto, el contingente se encontró con otro grupo de personas que se manifestaban, pero a favor de la reforma judicial.
El encuentro no pasó del intercambio de palabras y quienes protestan en contra de esta modificación constitucional avanzaron hacia la sede del Senado, donde fijaron diversos posicionamientos.
Coincidieron en el llamado a las y los senadores a reconsiderar la reforma y plantear una nueva que incluya la visión de todos los sectores y principalmente que no trastoque la división de poderes, ni la carrera judicial para acceder a cargos de jueces y magistrados.
Norma Piña pide “no demoler” al poder judicial
Mientras se desarrollaba la marcha de este domingo, la ministra presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Norma Piña Hernández, difundió un video en el que presentó un proyecto alternativo de reforma judicial basado en dos documentos.
Uno en el que se plasma un diagnóstico del Poder Judicial y propuestas de diversos sectores, desde quienes se desempeñan en el sistema judicial, hasta víctimas.
El otro emana del Consejo de la Judicatura, en donde sostuvo que se hizo un ejercicio de autocrítica y reflexión, con jueces y juezas, magistrados, personal de órganos jurisdiccionales y 11 sistemas de justicia locales.
Ambos, agregó, coinciden en recoger experiencias, así como recomendaciones que se han hecho desde instancias internacionales e interamericanas sobre derechos humanos, y se espera que sean tomados en cuenta para la discusión legislativa.
“Hoy todavía es posible, por eso una vez más hago de frente un llamado respetuoso pero firme a las y los legisladores, a todas las autoridades de los sistemas de seguridad y justicia que podemos cambiar las cosas”.
La ministra llamó a que se abra el diálogo entre los tres poderes, pues aseguró que la resistencia actual no se da en función del presente, sino del futuro y de las próximas generaciones.
“La demolición del poder judicial no es la vía como se pretende, si tenemos el valor y la voluntad real hoy mismo podríamos dar pasos firmes para hacer los cambios profundos y necesarios para construir la paz, la justicia y la reparación que México tanto necesita”, apuntó.