A la petición de diversos actores de la oposición, entre ellos la excandidata presidencial Xóchitl Gálvez, de un recuento total de sufragios de la elección del 2 de junio, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, lo avaló y respondió con la consigna con la que rechazó el fraude en 2006.

Si me preguntan: ¡Voto por voto, casilla por casilla, voto por voto, casilla por casilla!, porque el que nada debe nada teme. La regla de oro de la democracia es la transparencia”, dijo el presidente desde el salón Tesorería de Palacio Nacional.

Sin embargo, cuestionó que “ellos (opositores , la derecha) no lo aceptaron cuando el fraude de 2006”, cuando la diferencia entre él y Felipe Calderón era de 0.5% y lo piden ahora cuando entre Claudia Sheinbaum y Xóchitl Gálvez hay casi 30
puntos.

Lo que exhibe, agregó, la falta de racionalidad y sensatez de sus adversarios, por lo que hizo un llamado a los partidos de oposición a iniciar una autocrítica y que rectifiquen, pues les aseguró que mientras no haya apego a la verdad, se actúe con honestidad y no se respete al pueblo, será muy difícil que salgan adelante.

También aseguró que la apertura de paquetes electorales servirá para abonar a la pluralidad y que la democracia es justicia y ayuda a que no haya corrupción.

La democracia es pluralidad, tiene que haber oposición, no es el dominio de una sola organización, no debe de haber pensamiento único, eso tiene que ver más con la dictadura, con el totalitarismo; la democracia es competencia, por eso es el mejor sistema político de gobierno”, abundó.

Criticó que en las pasadas campañas electorales, solo se dedicaron a atacar con reportajes, libros, guerra sucia
y hashtags, pero no presentaron ninguna prueba de sus acusaciones.

Insistió en que debe haber una revisión del comportamiento de los medios más influyentes, si bien aclaró no piensa  ene quitar concesiones, si les recomendó que busquen los equilibrios e informen con objetividad.

Derrota, “una zamarreada, que hacía falta”

El presidente afirmó que la derrota para los conservadores “fue una sacudida” o “una zarandeada”, como dirían en el Norte

¡Fue una zamarreada!, que hacía falta”, añadió citando el habla del sureste y su natal Tabasco.

Ante ello, llamó a sus adversarios a guardar silencio.: “Nada mas le pediría, son libres, pero por su bien, que algunos de los más enfadados guardaran silencio, unos días, que se enfriaran”.

Y como ejemplo del encono citó lo dicho por la politóloga Denise Dresser, quien en un noticiero nocturno dijo que los mexicanos, a quienes llamó connacionales, “volvieron a ponerse las cadenas que les quitamos”, ante lo que el presidente con ironía la llamó  “Josefa Ortiz de Domínguez, segunda!”.