Por unanimidad avalaron la reforma de pueblos originarios y afromexicanos la noche del martes; la de Guardia Nacional fue por mayoría calificada y con más de 8 horas de discusión; deben ratificarla al menos 17 legislaturas
El pleno del Senado de la República aprobó en las primeras horas de este miércoles la reforma a la Constitución que establece la adscripción de la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) por mayoría calificada y tras horas de discusión, así como la que reconoce la autonomía de Pueblos y Comunidades Indígenas y Afromexicanas, por unanimidad.
Con 86 votos a favor y 42 en contra, se aprobó en lo general y lo particular el paso de la Guardia Nacional al mando del Ejército, lo que fue respaldado por los senadores de Morena, PVEM y PT, mientras que la oposición representada por el PAN, PRI y MC votó en contra de la propuesta, en la sesión nocturna que arrancó a las 21:30 horas del martes.
El dictamen de esta reforma que modifica 12 artículos de la Constitución, fue discutida durante más de ocho horas antes de su aprobación y del inicio del debate en lo particular para el que 27 senadores presentaron reservas o propuestas de modificación.
El senador del PAN, Ricardo Anaya, criticó la reforma al señalar que ésta, busca militarizar la seguridad pública en el país, pese a que en los últimos tres sexenios se demostró que no funciona para el propósito de reducir la incidencia delictiva y que la muestra está en el registro de homicidios dolosos.
"Hasta antes de la militarización en el sexenio de Fox se cometían alrededor de 60 mil homicidios; arrancando la militarización con Calderón, nos fuimos a 120 mil, y el gobierno de López Obrador va a cerrar con más de 200 mil; es una estrategia fallida", fustigó desde la tribuna.
Por su parte, la senadora de Movimiento Ciudadano, Alejandra Barrales, cuestionó la dependencia a las Fuerzas Armadas para garantizar la seguridad pública, y aseguró que en realidad lo que hace falta es fortalecer a las policías locales y articular una estrategia de seguridad pública.
"¿Quién en su sano juicio va a pedir que se vaya el ejército de las calles? Hoy pareciera que la única alternativa es el ejército porque ustedes desmantelaron a las policías municipales y estatales.
“La discusión debería centrarse en un nuevo modelo de seguridad, donde no tuviéramos que recurrir a las fuerzas armadas", afirmó Barrales.
En contraste, el senador del PT, Alejandro González Yáñez, defendió la confianza de la ciudadanía en la Guardia Nacional y rechazó que la estrategia actual de seguridad haya provocado un aumento en la cifra de homicidios dolosos.
"Esta es la verdad, esta es la puritita verdad: nuestro presidente recibió en el 2018 un promedio de 100 homicidios por día; del 2018 al 2020 desarrolló una estrategia de contención y lo logró; y del 2020 al 2024 hay una disminución real del 18% de homicidios, esto prueba claramente el éxito de la estrategia de la Guardia Nacional", precisó el petista.
Por su parte, el senador de Morena, Omar García Harfuch, destacó que la Sedena ayudará en el desarrollo y consolidación de la Guardia Nacional, pues con esta estrategia, su actuación será transexenal y no dependerá del partido que se encuentre en el poder.
"Con esta reforma, la Secretaría de la Defensa Nacional utilizará su fortaleza institucional para garantizar la permanencia de la Guardia Nacional. Esta será una institución que continuará desarrollándose sin importar el partido en el gobierno, con 130 mil elementos en la próxima administración", señaló.