¿Qué cambia con la Reforma Judicial?

El dictamen que fue aprobado en comisiones y aún debe ir al pleno de la Cámara de Diputados, además de la elección de jueces, magistrados y ministros por voto popular, los principales cambios se prevén en la SCJN

Alberto Dzib
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La primera elección de jueces, magistrados y ministros se realizaría el 1 de junio de 2025. Foro: Francisco Burgoa
La primera elección de jueces, magistrados y ministros se realizaría el 1 de junio de 2025. Foro: Francisco Burgoa

La reforma al Poder Judicial de la Federación está a un paso de ser una realidad, luego de que la Comisión de Puntos Constitucionales en la Cámara de Diputados avaló su dictamen en lo general y en lo particular.

Su aprobación ahora estará en manos del pleno legislativo que integrarán las y los nuevos diputados de la LXVI Legislatura a partir del 1 de septiembre en la que Morena, PT y PVEM tendrán la mayoría calificada con 346 de los 500 escaños.

En el dictamen que votarán, la principal modificación constitucional tiene que ver con la elección de jueces, magistrados y ministros mediante el voto popular, pero contempla más cambios en los órganos jurisdiccionales y en los propios cargos de la Suprema Corte de Justicia de la Nacional, tribunales y juzgados.

Elección por voto popular

Para la selección de personas juzgadoras a través del voto universal, libre y secreto, se prevé que el 1 de junio de 2025 se realice una elección extraordinaria para renovar los cargos de ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), que bajan de 11 a nueve, así como 800 de los mil 633 cargos de jueces y magistrados a nivel nacional.

El resto de jueces de Distrito y magistrados de Circuito, así como integrantes del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), se renovarían con una elección ordinaria en 2027.

En el caso de integrantes de la SCJN, del Tribunal de Disciplina Judicial y del TEPJF, serán los tres poderes, Ejecutivo, Legislativo y Judicial, quienes promuevan 30 candidaturas en total (10 cada uno), para que la ciudadanía vote en elección nacional.

Mientras tanto, para jueces y magistrados, podrá postularse cualquier persona que cumpla con los requisitos y se establece en el dictamen que para reducir el número de aspirantes se realizará una depuración al azar mediante el uso de tómbola.

En todos los casos, se destaca que las campañas para cargos judiciales durarán 90 días, pero no serán en territorio, no habrá propaganda ni intervención de partidos políticos.

La Suprema Corte

La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) de acuerdo con el proyecto de reforma será el que tenga más modificaciones, pues de entrada se reducirían de 11 a nueve ministros que durarían en el cargo 12 y no 15 años como es en la actualidad y la desaparecerían sus dos salas, por lo que ahora sólo sesionaría el pleno.

Además de que su presidencia se renovará cada dos años de manera rotatoria, con base en el número de votos obtenidos por candidatura.

Respecto a los perfiles que pueden aspirar al cargo de ministros, se eliminó la edad mínima para ocuparlo, se estableció que los aspirantes deben tener un promedio mínimo de entre 8 y 9 en las materias de Derecho sobre el cargo al que aspiran y deben tener al menos cinco años de experiencia en la actividad jurídica.

En lo financiero

Uno de los principales cambios en torno a las finanzas del Poder Judicial de la Federación, es que de manera general se establece que ninguna persona juzgadora podrá ganar más que el presidente de la República.

Además, se elimina el haber de retiro que se otorgaba a ministros de la Corte y se materializa la eliminación de 13 de los 14 fideicomisos que actualmente administra el Poder Judicial.

Nuevos órganos y "jueces sin rostro"

La reforma judicial prevé la eliminación del Consejo de la Judicatura Federal (CJF) para dar paso al Órgano de Administración Judicial y al Tribunal de Disciplina Judicial que estará integrado por cinco miembros seleccionados en elección por voto popular y se encargará de revisar y en su caso sancionar irregularidades en el desempeño de las personas juzgadoras.

En la dictaminación de la reforma en la Comisión de Puntos Constitucionales de la Cámara de Diputados, destaca la incorporación de la figura de “jueces sin rostro”, que plantea reservar la identidad de jueces vinculados a la resolución de casos sobre narcotráfico, delincuencia organizada y terrorismo, a fin de salvaguardar su integridad.