La mandataria reiteró que la intención de suspender la reforma judicial es ilegal y llamó a los ministros a respetar la Constitución
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, señaló que ocho ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) no están por encima de la soberanía popular, y no deberían votar a favor del proyecto que plantea suspender parcialmente la reforma judicial.
Durante su conferencia matutina de este jueves insistió en que el actuar de las y los ministros que se han manifestado en contra de la reforma es ilegal al intentar echar abajo una reforma constitucional sin tener la competencia para ello.
Consideró que el proyecto de suspensión parcial promovido por el ministro Juan Luis González Alcántara Carrancá, es incluso una provocación para que se les lleve a juicio político, lo cual dijo, no sucederá, pero los conminó a votar con prudencia y “recordar sus clases de derecho”.
“Todavía pienso que hay ministros y ministras, dentro de esos 8, que van a recordar sus clases, su historia y cómo van a pasar a la historia, porque ellos y ellas saben que están tomando una decisión política, no jurídica”.
La presidenta también les hizo un llamado a la calma, luego de que se dio a conocer que hay planteamientos que señalan que ante el desacato de la posible suspensión de la reforma judicial podrían destituirla del cargo.
“A mi me eligió el pueblo de México y 8 ministros no pueden estar por encima del pueblo, eso lo dice el 39 constitucional, quién es el soberano. También vamos a esperar, no nos adelantemos y tercero: apelar a las ministras y ministros si todavía tiene algo de conocimientos en derecho, pues que actúen en consecuencia”.
Necesaria “supremacía constitucional”
Claudia Sheinbaum sostuvo que por este tipo de posturas del Poder Judicial es que se avanza con la reforma a los artículos 105 y 107 de la Constitución, que busca evitar que se impugnen las reformas constitucionales.
Señaló que no es algo nuevo porque la Constitución es la ley máxima, sin embargo se eleva a rango constitucional el principio de que las reformas a la Carta Magna no son susceptibles de controversias ni acciones de inconstitucionalidad.
“Lo que hace esta reforma es elevar a rango constitucional lo que ya existe como realidad jurídica y como obligación a seguir por parte de los tribunales”, expresó Sheinbaum.
La presidenta destacó que esta reforma no constituye ninguna novedad ni es violatoria de la Constitución, ya que responde a los principios establecidos en el artículo 133, el cual establece la Constitución como la ley máxima que debe regir la actuación de jueces y autoridades de todas las entidades federativas.
“Han estado la oposición planteando este tema de la supremacía constitucional como si fuera algo novedoso o fuera algo malo. Todos los que estudiamos, aunque no hayamos estudiado derecho, sabemos que la Constitución es la ley máxima, la que establece a partir de ahí todas las normas secundarias", añadió.
Incongruencia de la oposición
La presidenta también subrayó que la reforma a la Ley de Amparo, que establece la improcedencia de impugnaciones a reformas constitucionales, fue introducida por la propia oposición en 2013, en el contexto de la reforma energética.
"Entonces en 2013 era válida porque era la reforma energética que privatizaba Pemex y CFE, pero ahora no cuando se trata de que el pueblo elija a jueces, magistrados y ministros", puntualizó la presidenta.
En ese sentido cuestionó que ahora se critique la intención de que se protejan las reformas constitucionales y llamó a la ciudadanía a informarse sobre el texto constitucional, pues señaló que está al alcance de todos y no es exclusivo de expertos en derecho.