Vinculan a proceso a “El Max”, presunto operador del cártel de Sinaloa

Edwin “R” fue detenido por elementos de la Sedena, tras un enfrentamiento entre civiles armados y las Fuerzas Armadas; se le relaciona con la fracción lidereada por “El Mayo” Zambada

Redacción
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El pasado 21 de octubre, en un enfrentamiento, se logró la captura de “El Max”
El pasado 21 de octubre, en un enfrentamiento, se logró la captura de “El Max”. FOTO: Archivo

Desde el Altiplano, en Almoloya de Juárez, un juez federal vinculó a proceso a Edwin “R”, alias “El Max”, luego de las pruebas presentadas por la Fiscalía General de la República (FGR), este sujeto es identificado como un presunto operador del cártel de Sinaloa y de la facción liderada por Ismael “El Mayo” Zambada en Culiacán, Sinaloa y Baja California. 


De acuerdo con la FGR, Edwin “R” enfrenta cargos por delitos contra la salud, específicamente por posesión con fines de comercio de fentanilo, así como por posesión de armas de fuego, cartuchos y cargadores de uso exclusivo de las Fuerzas Armadas. 


La captura de “El Max”, el pasado 21 de octubre, se produjo tras un enfrentamiento entre civiles armados y elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) en Culiacán; las autoridades le aseguraron un arma larga, un arma corta, 218 cartuchos y siete cargadores, así como dos bolsas que contenían mil tabletas de fentanilo.


En la audiencia inicial, el Ministerio Público de la Federación presentó pruebas suficientes que llevaron al juez a decretar la medida cautelar de prisión preventiva justificada, se estableció un plazo de cuatro meses para la investigación complementaria, mientras se avanza en el proceso judicial.


A este individuo se le considera como uno de los objetivos prioritarios de la inteligencia militar por su activa participación en la delincuencia organizada y tráfico de drogas, tiene una orden de aprehensión desde 2019.


Este enfrentamiento entre militares y civiles armados dejó como saldo 19 presuntos delincuentes que perdieron la vida.


“El Mayo” Zambada fue detenido el 25 de julio en Nuevo México al aterrizar en un pequeño avión en compañía de Joaquín Guzmán López, hijo de “El Chapo”. El pasado 14 de septiembre se declaró no culpable de los 17 cargos de los que le acusa la justicia estadounidense, entre ellos, empresa criminal continuada, asesinato y tráfico de armas y drogas.