El objetivo de las actividades es que los estudiantes se involucren en el rescate de las tradiciones y celebración de Día de Muertos
En el marco de las celebraciones del Día de Muertos, el patio central del edificio de Rectoría de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM) se transformó en un espléndido escenario de tradiciones y color.
Gracias al trabajo y la creatividad de los estudiantes de las cinco preparatorias de la institución, quienes montaron cinco grandes ofrendas, que llenaron el lugar de misticismo, aromas y colores vibrantes.
Con las ofrendas expuestas no solo representaron un homenaje a los difuntos, sino que mezclaron los símbolos de la tradición mexicana, como altares de varios niveles, decorados con papel picado, venados, perros xoloitzcuintles, figuras de dioses aztecas y hasta un camposanto inspirado en la velación de muertos.
Simultáneamente, en la Preparatoria No. 3 Plantel Cuauhtémoc, el arte y la historia se unieron para dar vida a cinco tapetes de gran tamaño que en conjunto formaron un tapete monumental decorado con cempasúchil.
Los tapetes, diseñados y creados por estudiantes de ciencias sociales e historia, rindieron homenaje a la cultura y las tradiciones mexiquenses.
Uno de ellos representó la icónica “Catrina” del artista José Guadalupe Posada, mientras que otros tapetes utilizaron semillas y materiales naturales, evocando la riqueza cultural de los pueblos originarios del Estado de México, como los otomíes y mazahuas.
La creatividad y el talento juvenil también destacaron en la Preparatoria No. 4 Plantel Ignacio Ramírez, donde los estudiantes organizaron el “Multicultural Fest”, un festival lleno de actividades con motivo del Día de Muertos.
Cráneos gigantes elaborados con cajas de cartón recicladas, que no solo llaman la atención por sus coloridos diseños y detalles, sino también por su mensaje sobre la importancia de cuidar el medio ambiente, entre las principales atracciones.
En cada cráneo, los alumnos dejaron un toque personal, abordando temas de la cultura mexicana, la naturaleza y el respeto por la ecología, fusionando la tradición con un mensaje de conciencia y responsabilidad social.
La celebración, estuvo cargada de arte y simbolismo, en la UAEM como testimonio del vínculo vivo entre el pasado y el presente, un recordatorio de quienes fuimos y hacia dónde vamos.