Desde su experiencia, invita a los jóvenes mexiquenses a no renunciar a sus sueños y luchar hasta que los alcancen
Sonia Guadalupe Álvarez Santos, tiene 19 años, es originaria del municipio de Ecatepec y obtuvo el 100% de los aciertos en su examen de admisión a la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnista de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), logro por el que ya es motivo de orgullo en su familia y en el Estado de México.
“Me siento muy feliz, casi me parece increíble porque si yo quería quedarme en la carrera que quería, pero me sorprendí”, señala en entrevista con Mexiquense Digital.
Desde que era niña, a Sonia le gustaban los animales y la naturaleza, era curiosa y le entusiasmaba aprender; con los años despertó también la pasión por la medicina y cuando estudiaba la preparatoria, se dio cuenta de que la veterinaria le permitiría cumplir todos sus sueños.
Hace unos meses, decidida a entrar a la UNAM y con apoyo de sus padres, tomó un curso de admisión en línea, estudió por su cuenta y revisó material en internet para prepararse.
Fueron horas de estudio que al final, cuando presentó el examen, supo que valieron la pena.
“Cuando yo llegué pues si estaba muy nerviosa pero ya a la hora de que empezara lo abrí y me resultó muy familiar a lo que me habían enseñado mis profes del curso y a lo que había visto, entonces siento que si lo resolví confiada”, recuerda.
Pero el resultado que obtuvo en el examen de admisión no fue fortuito o producto de unos cuantos días de estudio, ella asegura que se ha esforzado por tener un buen aprovechamiento en cada una de sus etapas académicas.
Con la mira en aportar al bienestar animal
Tras conseguir su objetivo, Sonia tiene el sueño de colaborar en algún zoológico, reserva e incluso hacer investigación a favor de los seres vivos.
Sin haber tomado todavía su primera clase en la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnista, sabe que hay mucho camino por recorrer en el país para mejorar el bienestar de los animales y quiere que sus conocimientos abonen a superar este reto.
“Yo siento que aquí en México tenemos unas leyes por así decirlo un poco precarias hacia el bienestar animal, entonces yo espero que con lo que aprenda en la carrera, ayudar a los animales que lo necesiten y también a las personas hacerlas más conscientes de todos los seres vivos son importantes”, afirma.
Invita a otros jóvenes a perseguir sus metas
Como a muchos jóvenes, a Sonia le causaba temor saber sobre el reducido número de aspirantes que acepta la UNAM cada año, pero sabía que tenía más que ganar si participaba en el proceso de selección.
Con su experiencia, invita a quienes tengan el deseo de estudiar en la UNAM o en otra escuela a no rendirse incluso si no consiguen lo que quieren la primera vez.
“Creo que más que esas estadísticas sean como un miedo, tenemos que verlas como algo para motivarnos y mantenernos concentrados de nuestras metas y pues también si fallamos pues creo que hay muchas oportunidades para volverlo a presentar”, añadió.
Orgullosa mexiquense
Además de sentirse satisfecha consigo misma y compartirlo con quienes más quiere, Sonia destaca que le enorgullece ser del Estado de México y demostrar que hay gente valiosa en la entidad.
Desde su óptica el territorio mexiquense suele ser menoscabado por gente de la Ciudad de México sin argumento alguno y su logro lo avala.
“También estoy feliz porque yo sé que al Estado de México a veces lo discriminan un poco pero creo que es muy buen lugar y hay muchas personas muy importantes y valiosas aquí”, concluye.