La presidenta electa confía en que durante su mandato, México y España puedan iniciar una nueva etapa en sus relaciones, basada en el respeto mutuo
Claudia Sheinbaum explicó hoy que el rey de España, Felipe VI, no fue invitado a su toma de posesión como presidenta porque está pendiente que responda a la propuesta de México para iniciar una nueva etapa en las relaciones bilaterales, basada en el respeto mutuo.
En un documento publicado en sus redes sociales esta mañana, Sheinbaum señaló que el pasado mes de julio envió una nota diplomática para invitar al presidente del gobierno español, Pedro Sánchez Castejón, quién hace dos días le llamó y con quien conversó sobre el tema.
Recordó que en 2019 el presidente Andrés Manuel López Obrador envió de manera personal al rey Felipe VI una misiva en la que, con motivo de los 200 años de la Independencia de México, le proponía “trabajar de forma bilateral en una hoja de ruta para realizar en 2021 una ceremonia conjunta al más alto nivel”.
También que el Reino de España expresara “de manera pública y oficial el reconocimiento de agravios causados” y que ambos países acordaran y redactaran “un relato compartido público y socializado de su historia común”.
Ello, agregaba el documento, “con el objetivo de iniciar en nuestras relaciones una nueva etapa, plenamente apegada a los principios que orientan en la actualidad a nuestros respectivos Estados y brindar a las próximas generaciones de ambas orillas del Atlántico los cauces para una convivencia más estrecha, más fluida y más fraternal".
Sobre el comunicado del 24 de septiembre del Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación de España. pic.twitter.com/K1rFImrO4p
— Dra. Claudia Sheinbaum (@Claudiashein) September 25, 2024
De acuerdo con Sheinbaum, dicha misiva “no mereció respuesta alguna de forma directa, como hubiera correspondido a lo mejor la diplomacia de las relaciones bilaterales”.
En cambio, acusó, una parte de esa carta se filtró a los medios de comunicación, la cancillería española emitió un comunicado de prensa y hasta ahora esa circunstancia no ha sido respondida ni aclarada de forma directa al gobierno de México.
La presidenta electa destacó que México y España “comparten una sólida relación de amistad, con importantes vínculos económicos turísticos y culturales” y que en momentos cruciales como la guerra civil en el país ibérico, “México fue un aliado solidario y un destino generoso para muchos españoles republicanos”.
Consideró que, por ello, la relación “se beneficiaría con una renovada perspectiva histórica, acorde al desarrollo de nuestros pueblos, en la que el reconocimiento cabal de nuestras identidades sea el eje de una relación respetuosa sólida y fructífera”.
Por último, destacó que en su gobierno será fundamental el reconocimiento a los pueblos indígenas y confío en que ello sea “el punto de partida para que México y España encuentren nuevas vías de entendimiento, basadas en su soberanía y respeto mutuo, en beneficio de nuestras naciones y pueblos”.
El martes el gobierno de España informó que no enviará ninguna representación a la ceremonia en que Sheinbaum asumirá la Presidencia de la República, debido a que no fue invitado el rey Felipe VI.
Sheinbaum fue interrogada por la prensa sobre el tema, pero se negó a emitir alguna declaración y adelantó que hoy miércoles haría pública una carta para explicarlo.