La caída de árboles no provocó daños a personas ni materiales, ya que con un diagnóstico previo se acordonó la zona en la que se ubicaban los que representaban algún riesgo.
La Facultad de Estudios Superiores Acatlán reforzó el monitoreo de árboles que pudieran estar en riesgo de caer y continúa el retiro de los 12 que cayeron a causa de la tromba del pasado domingo, los cuales no causaron afectaciones a edificios ni personas, informó Christian Salazar, coordinador de Cuerpos Colegiados de dicho plantel de la UNAM, ubicado en Naucalpan.
En entrevista con Mexiquense Digital, explicó que la situación fue atendida desde el lunes pasado, cuando comenzaron los trabajos de poda y retiro de troncos y ramas, por lo que el martes 17 la facultad permaneció cerrada y reanudó actividades hasta el miércoles 18.
De acuerdo con Salazar Montiel, luego de los recorridos realizados por Protección Civil de la UNAM y del Gobierno de Naucalpan se determinó que está garantizada la seguridad de la comunidad universitaria.
La Facultad es un espacio seguro en todos sentidos, seguridad física y de convivencia”, dijo tras afirmar que todo está documentado con valoraciones de los expertos “y la comunidad puede estar en su Facultad de manera tranquila”.
Aseguró que la caída de árboles no provocó daños a personas ni materiales, ya que con un diagnóstico previo se acordonó la zona en la que se ubicaban los que representaban algún riesgo.
No obstante, biólogos realizan recorridos por el campus, para verificar la salud de los árboles, que no existan plagas y si las hay, darles el tratamiento que se requiere; además de determinar qué árboles pudieran estar en peligro de tener un desprendimiento para poder atenderlos.
Se trata de una nueva forma de entender y convivir con los árboles, entender que son como personas y que tenemos que revisar su estado de salud y saber si son originarios de la zona o no y en función de ello irles dando mantenimiento”.
Aclaró que darle mantenimiento a un árbol no solamente es talarlo, sino darle la altura a través de la poda y a partir de ahí hacer una valoración para una reforestación.
Al respecto comentó que en la Facultad ya se analiza que la siguiente reforestación tiene que ser con especies endémicas, propias de Santa Cruz Acatlán para que esos árboles estén en su hábitat.
A veces las personas plantamos árboles que no corresponden a las zonas y ello también puede generar problemas”, comentó.
Edad de árboles no influyó en caída
Descartó que la edad de los árboles haya sido un factor que determinará su caída, ya que son una serie de multifactores los que provocan el desplome, entre ellos el agua que está en el subsuelo, la salud del árbol y hasta la forma de la copa del árbol respecto al viento que se presente.
Evidentemente está forma de llover y vientos que se presentaron, no me gustaría afirmar que son atípicos, yo no tengo el conocimiento acera de ello, pero sí han sido fuertes, lluvias muy intensas que sí han impactado definitivamente en los árboles”, refirió Salazar Montiel.
Aunque esto, dijo, ha sucedido no solamente al interior de la facultad, también en la periferia, en Echegaray y en Lomas Verdes se ha visto este fenómeno.
Ante esta situación lo que debemos hacer todas las autoridades es fortalecer el plan de mantenimiento para poder acordonar o darle el tratamiento necesario al árbol con el objetivo de prevenir algún riesgo que se pudiera presentar”.