Más de 500 mexicanos de los municipios de Amatenango de la Frontera y de Mazapa de Madero abandonaron sus hogares huyendo de la violencia en el estado
Ante los enfrentamientos que mantienen los grupos de la delincuencia organizada en Chiapas, por el control de la franja fronteriza, más de 500 mexicanos, de los municipios de Amatenango de la Frontera y de Mazapa de Madero, en Chiapas, huyeron hacia Guatemala.
La Secretaría Ejecutiva de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (CONRED) confirmó que, al menos, unas 580 personas entre niñas, niños, mujeres, hombres y ancianos cruzaron la frontera en busca de refugio.
El presidente guatemalteco, Bernardo Arévalo, explicó en una rueda de prensa desde el departamento de Sololá, que las familias mexicanas que cruzaron la frontera “están escapando a la confrontación entre grupos que tiene lugar del lado de México” y llegaron al municipio de Cuilco, en Guatemala.
En tanto, Elsa Hernández, gobernadora del departamento de Huehuetenango, reportó que los desplazados están llegando con pocas pertenencias por lo que necesitan apoyo humanitario, como la instalación de albergues, alimentos y medicamentos.
Confirmó que los mexicanos ingresaron a territorio guatemalteco el martes por la tarde, pero esta mañana, una comisión de funcionarios del Ministerio de Defensa, el alcalde de Cuilco, Audilio Epifanio Roblero Arreaga y ella, se trasladaron hasta el lugar donde permanecen las familias chiapanecas.