La obesidad y el sobrepeso, condiciones que se caracterizan por tener un peso corporal mayor al que se considera saludable, están entre los principales factores de riesgo para padecer cáncer de mama en las mujeres mayores de 50 años, señaló la ginecóloga Stephani Jiménez.

El sedentarismo o pasar más de cuatro horas sentada, una alimentación elevada en carbohidratos y baja en fibra, no dar lactancia o no tener hijos, la primera menstruación antes de los 12 años o una menopausia tardía; el uso de anticonceptivos hormonales por más de 10 años, son otros de los factores que influyen en la probabilidad de sufrir esta enfermedad.

En México, señaló la especialista adscrita al Hospital General de Zona 252 en Atlacomulco del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), el cáncer de mama es el cáncer más detectado, dos de cada diez mujeres mayores de 50 años que van a consulta se les diagnóstica y, agregó, es la quinta causa de muerte por cáncer, por lo que es importante su detección temprana.

El médico oncólogo, Diego Jiménez Guarneros, titular de la clínica de tumores mamarios del Servicio de Oncología Médica del ISSEMyM, reconoció también el impacto del sobrepeso y la obesidad en el desarrollo del cáncer de mama. 

Toda vez que, de acuerdo con cifras del ISSEMyM, el 78 por ciento de los casos de mujeres con cáncer de mama, corresponde a pacientes que presentan alguna de estas enfermedades.

Eso es una cifra súper alarmante, porque el sobrepeso y obesidad hacen que genere un estado inflamatorio y se tiene una teoría que eso está generando una inflamación crónica, está haciendo que nos predisponga el desarrollo de cáncer con mayor frecuencia”, señaló el especialista.

Sin embargo, agregó, a pesar de estos factores, alrededor del 70% de las pacientes no tienen una situación de riesgo identificable. 

Una buena noticia, no es hereditario

La ginecóloga Stephani Jiménez explicó que, aunque esta enfermedad sí tiene un factor genético, no es necesariamente hereditario, es decir, menos del 20 por ciento de los cánceres de mama fueron heredados, sin embargo, no se debe descartar como un factor de riesgo. 

Tenemos la creencia de que si mi mamá, mi hermana mi abuelita tuvieron cáncer de mama, yo voy a tener, eso hemos escuchado que tiene factores hereditarios, pero más que hereditarios, sí tiene un componente genético, menos del 20 por ciento de los cánceres de mama son genéticos, pero sí es un factor de riesgo para saberlo”, dijo. 

Para determinar si existe un factor de riesgo, es importante que la paciente acuda con el médico especialista y se realice un estudio genético.

Otros mitos y realidades sobre el cáncer de mama

El cáncer de mama es una de las enfermedades que más afecta a las mujeres en todo el mundo y existen muchos mitos en torno a él, uno de ellos tiene que ver con el consumo de anticonceptivos hormonales. 

No obstante, la ginecóloga Stephani Jiménez explicó que mientras estos medicamentos se den por corto tiempo a pacientes jóvenes y en dosis pequeñas, no hay riesgo de desarrollar tumores malignos.

Se dan por corto tiempo con una cantidad hormonal bastante pequeña, solamente lo necesario para no embarazarte y poder planificar tu familia. Tomar anticonceptivos solamente me va a hacer planificar mi familia y ser dueña de mi fertilidad”, dijo.

Otro de los mitos gira en torno a que algunos productos como desodorantes, maquillaje, tintes para cabello o esmalte de uñas pueden provocar el desarrollo de cáncer de mama, sin embargo, la especialista indicó que si bien sí hay antecedentes en la investigación de las sustancias que contienen, aún no se ha identificado qué marcas son las que lo contienen, por lo que recomienda utilizar productos lo más naturales posible.

También recomendó evitar el uso de ropa interior con varillas, “ese tipo de ropa que lastima y presiona el área de la glándula ocasionando que se inflame y, a la larga, puede provocar algunas enfermedades como mastopatía fibroquística”. 

La especialista dijo que la fertilidad de la mujer sí se ve afectada por el cáncer de mama, al ser una enfermedad hormonodependiente impacta en la producción de óvulos y la menstruación, sin embargo, con el tratamiento adecuado y una detección oportuna, la paciente puede entrar en remisión e incluso curarse, para después recuperar su ciclo menstrual y su capacidad de embarazarse.

¿Cómo podemos ayudar a prevenirlo?

De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en el Estado de México se registraron 980 muertes por cáncer de mama, de ahí la importancia de una detección temprana a fin de disminuir la tasa de mortalidad.

El Instituto de Seguridad Social del Estado de México y Municipios (ISSEMYM) señala que, para prevenir el cáncer de mama, es recomendable la autoexploración y revisar las mamas desde la primera menstruación, debe ser mensual entre el séptimo y décimo día después de haber iniciado el periodo.

También hacer actividad física, por lo menos 30 minutos al día y 5 días a la semana; ofrecer lactancia por lo menos seis meses a los bebés; una alimentación balanceada, alta en fibra y baja en azúcares y grasas; mantener un peso adecuado; evitar el consumo de bebidas alcohólicas, así como fumar, son medidas que, de acuerdo con la doctora Jiménez, ayudan a prevenir el cáncer de mama.