Médicos del ISSEMYM alertan que durante este periodo, además de los golpes de calor, aumentan las enfermedades gastrointestinales, diarreicas y por deshidratación
La tercera ola de calor continúa y las altas temperaturas siguen arriba de lo normal y aunque todos estamos expuestos a sufrir los efectos o daños a la salud, los niños son los más vulnerables a estos cambios bruscos de temperaturas.
Lo anterior debido a que en esta temporada además de los golpes de calor, es común que aumenten enfermedades gastrointestinales, diarreicas y por deshidratación.
De acuerdo con pediatras del área de Urgencias del Hospital Materno Infantil del ISSEMYM, al día, en promedio, atienden a 20 pacientes por problemas gastrointestinales y de dos a tres por golpe de calor, la mayoría son adolescentes o púberes; así como alrededor de 15 casos por deshidratación.
Pero, ¿por qué los niños?
Especialistas explican que los menores de edad producen más calor por kilogramo de peso que los adultos; tienen una mayor relación superficie-área-masa, lo que puede llevarlos a absorber más calor del ambiente; además, las pérdidas por sudor son más significativas en los niños que en los adultos.
Sumado a esto, los infantes de mayor riesgo son los que padecen obesidad, desnutrición y otras enfermedades activas, ya sean agudas o crónicas, como la diabetes infantil.
Recomendaciones:
- Evitar la exposición directa al sol entre las 11:00 y las 16:00 horas
- Mantenerse hidratados, lo ideal es con agua natural (niñas y niños de 6 a 12 años deben tomar de 750 mililitros a 2 litros de agua al día).
- Usar siempre protector solar,
- Usar ropa ligera de tejido natural como algodón o lino y de colores claros
- Evitar las telas sintéticas
También se recomiendan aumentar el consumo de alimentos ricos en agua como lechuga, sandía o brócoli; evita consumir alimentos en la calle, lavarse las manos antes de comer y después de ir al baño, para prevenir la enfermedad diarreica.
¡Atención a estos síntomas!
En caso de presentar náusea, fatiga, diarrea y/o dolores de cabeza, espasmos musculares o calambres, así como sudoración excesiva, irritación en la piel, boca seca, irritabilidad extrema, llorar sin razón aparente, sin lágrimas, mostrar los ojos hundidos o si presentan orina obscura, es necesario acudir inmediatamente a su Unidad Médica.