Al menos dos mil habitantes damnificados y más de 400 viviendas dañadas del fraccionamiento Rancho San Blas, es el saldo de la tromba que cayó ayer y  se mantiene 20 horas después inundado y con labores de desfogue y desazolve constante al municipio de Cuautitlán.

Familias completas con bebés e incluso mascotas en brazos son rescatados por policías municipales y de tránsito estatales en 20 privadas del fraccionamiento que llevan al menos 13 horas sin luz. 

El avance es lento pero continuo, otros aún aguardan en los pisos superiores de sus viviendas. El agua se mantiene en un nivel de 40 centímetros.

Otros vecinos más que quedaron atrapados son rescatados en tres lanchas de Protección Civil y Bomberos de Cuautitlán y una de PC estatal. Algunos más ya caminan por las calles que han regresado para rescatar algunos bienes y el agua les llega a las rodillas.

Habilitan albergue

Son llevados al albergue que se habilitó en la Casa de Día para Adultos Mayores de la comunidad, en el cual hay colchonetas y frazadas para que puedan descansar, también se les ofrece de comer, vacunas y atención médica.

Hasta ahora el albergue ha brindado servicio a más de 600 personas.

Las autoridades informaron que prevén que las labores de desazolve de aguas negras queden concluidas el fin de semana, siempre y cuando no vuelva a llover de forma atípica.

Protección Civil de Cuautitlán reporte que un taponamiento del canal más cercano, por obras en la zona que forma el triángulo de Tultitlán, Tultepec y Cuautitlán, es lo que provoca que el nivel de agua no descienda. Vecinos con herramientas pretenden destaparlo.

La inundación fue el resultado del desbordamiento de dicho canal que derribo la barda de un deportivo.

Vecinos denuncian que la inundación ocurrió por la mala planeación en la construcción de bodegas de la empresa Amazon y demandan al gobierno de Cuautitlán tirar una barda que impide desfogar el agua pluvial y afectó a las cerradas traseras. 

Con información de Alejandro Navarrete