¡Ya es un hecho!, al menos para Estados Unidos, y es que el Departamento del Interior publicó un comunicado que “se avanza con la restauración de los nombres que honran el legado y la grandeza estadounidense” y que de acuerdo con las instrucciones del presidente Donald Trump el Golfo de México pasará a denominarse oficialmente, Golfo de América. 

Así mismo, se informó que además el monte Denali, en Alaska, se volverá a llamar monte McKinley. 

En dicho escrito, se lee que estos cambios reafirman el compromiso de dicha nación en preservar “el extraordinario patrimonio de los Estados Unidos y garantiza que las futuras generaciones de estadounidenses celebren el legado de sus héroes y activos históricos. 

El Departamento del Interior dio a conocer también que la Junta de Nombres Geográficos de Estados Unidos, trabaja rápidamente para la actualización de la nomenclatura federal oficial en el Sistema de Información de Nombres Geográficos a fin de reflejar estos cambios “efectivos inmediatamente para uso federal”. 

El documento indica que el autonombrado Golfo de América es uno de los más activos y vitales de la historia y economía de Estados Unidos. Esto, debido a que abarca más de mil 700 millas, o sea 2 mil 736 kilómetros de la costa estadounidense y cerca de 160 millones de acres (647 mil 500). 

Además destaca que es una arteria vital para el comercio, la producción de energía y la industria marítima de aquel vecino país del norte.Ante este tema, la presidenta Claudia Sheinbaum fue clara al decir que no hay nada de qué preocuparse, ya que el cambio de nombre no afecta al país, ni a las cartas geográficas mundiales, y que el Golfo de México se seguirá llamando así como ha sido desde hace siglos. 

Y con respecto al cambio del nombre del monte Denali, en Alaska, y que es el pico más alto de América del Norte, se debe a que Trump quiere reconocer nuevamente al expresidente William McKinley, pese a que nunca visitó Alaska y nunca pisó dicha montaña. 

Fue en la administración de Barack Obama que se le denominó como Denali, tras hacerle caso a grupos nativos que rechazaban que al pico se le llamara McKinley y que fue bautizado así por un buscador de oro.