El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, advirtió que no apoyará a Israel en su planeada ofensiva contra instalaciones nucleares de Irán, y señaló que el Grupo de los Siete (G-7) trabaja en una declaración conjunta sobre el tema.

En medio del temor internacional a una escalada mayor de violencia, el mandatario estadounidense fue enfático al señalar “la respuesta es no”, a pregunta expresa de la prensa sobre si apoyaría un ataque israelí a bases nucleares de Irán.

Biden señaló que el G-7 está de acuerdo en que Israel tiene derecho a responder a los bombardeos iraníes contra su territorio ocurridos el pasado martes, pero consideró que el primer ministro Benjamin Netanyahu debe hacerlo de manera proporcionada.

En breves declaraciones antes de subir a su helicóptero ayer 2 de octubre, Biden expresó que su gobierno analizará con Israel lo que planea hacer, en tanto el G-7 se reunió de emergencia para condenar el ataque de Irán y hacer un llamado a la calma.

En un comunicado, la Casa Blanca informó que el mandatario estadounidense participó en una reunión virtual del G-7 en la que fue condenado el “el inaceptable ataque de Irán contra Israel y coordinar una respuesta”.

Washington, según el comunicado, expresó la “total solidaridad y apoyo de Estados Unidos a Israel y su pueblo”.

Ambos países son aliados históricos desde la creación de Israel en territorio palestino en 1948, tras la expulsión masiva de judíos de Europa en la Segunda Guerra Mundial.

This morning, I joined a call with G7 leaders to discuss Iran's unacceptable attack against Israel and to coordinate a response to this attack, including new sanctions. 

I reaffirmed the United States’ ironclad commitment to Israel's security.

— President Biden (@POTUS) October 2, 2024