El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) perfila a desechar quejas de Xóchitl Gálvez, declarar infundadas las de los partidos de oposición y ratificar a Claudia Sheinbaum Pardo como la próxima presidenta de México.

De acuerdo con el proyecto de la comisión sustanciadora de la elección presidencial compuesta por los magistrados Felipe de la Mata Pizaña y Felipe Fuentes Barrera, las demandas del PAN, PRD, así como la del PRI, fueron infundadas en todas las presuntas violaciones a la ley electoral que denunciaron.

Mientras que en el caso de Xóchitl Gálvez Ruiz, los magistrados determinaron que carece de interés jurídico y por lo tanto su demanda es improcedente, además de que no solicitó la nulidad de la elección y tampoco logró probar agravio alguno.

Los denunciantes entregaron más de mil enlaces electrónicos con pruebas que presuntamente acreditaban que fue una “elección de Estado”, sin embargo al revisar la comisión sustanciadora determinó que no hay pruebas de que se hubo faltas en el periodo electoral 2023-2024, esto por parte del ejecutivo federal.

En cuanto a las conferencias matutinas, los magistrados De la Mata Pizaña y Fuentes Barrera indican que no es posible tener por acreditada la intervención del presidente de manera sistemática, porque “se refieren a acontecimientos aislados que, de acuerdo con la magnitud de la participación ciudadana, no afecta la elección”.

Las pruebas dadas por la oposición en relación a las mañaneras tampoco provocan una “injerencia sistemática y reiterada a las candidaturas a gubernaturas y del resto de personas del servicio público, pues en esencia, se trata de hechos aislados”.

Además, las mañaneras denunciadas del 1 de enero de 2023 al 27 de mayo del 2024, un año antes de la elección, son solo 34, es decir el 9.09 por ciento, del total realizadas en ese periodo que sumaron 342.

En cuanto a la violencia durante la elección, señalan que se presentaron 652 enlaces electrónicos con notas periodísticas, reportes u opiniones focalizadas principalmente en el ámbito estatal y municipal, las cuales no tienen que ver con la elección presidencial.

“Las referencias a la supuesta incidencia del crimen en la elección presidencial se basan en opiniones subjetivas o meras percepciones, que no permiten inferencias válidas para justificar su pretensión”, indicaron las ponencias.