Con el Palacio Nacional a sus espaldas, y más de 100 mil asistentes frente a el Zócalo de la Ciudad de México, el presidente Andrés Manuel López Obrador, presentó su sexto y último informe de gobierno; un recuento de los logros y desafíos en casi seis años al frente del país.

El ambiente en la plaza cívica evocaba aquellas manifestaciones multitudinarias que encabezó López Obrador tras las elecciones de 2006, pero esta vez, 18 años después, los gritos y consignas no eran de protesta, sino de agradecimiento y apoyo. 

El nombre del presidente resonaba en las porras, y su imagen se repetía en figuras de peluche, llaveros y calcomanías que decoraban las inmediaciones del Zócalo.

La cita era a las 11:00 horas, pero casi 25 minutos antes, López Obrador, acompañado de su esposa Beatriz Gutiérrez Müller, salió del Palacio Nacional y subió al templete, saludó a la multitud que lo recibió con vítores e inició su discurso.

“Lo mejor de México es su pueblo”, fue la frase con la que inició su discurso y encendió aún más el entusiasmo de los presentes, que respondían con las ya clásicas expresiones: “es un honor estar con Obrador” y “¡Presidente, presidente!”.

En su discurso, que duró poco más de dos horas, el presidente recurrió a frases que se hicieron icónicas durante su administración. La cita de Benito Juárez, "Con el pueblo todo, sin el pueblo nada", o el "Tengan para que aprendan", dirigido a la oposición, así como "por el bien de todos, primero los pobres", que enmarcó su política social.

Uno de los momentos más trascendentes del informe llegó cuando López Obrador abordó su propuesta de reformar el Poder Judicial. Fiel a su estilo, el presidente pidió a la gente levantar la mano a favor o en contra de que jueces, magistrados y ministros sean electos por voto popular.

“Que levante la mano los que consideren que es mejor que los elija el pueblo a jueces y magistrados”. La respuesta fue un unánime sí, acompañada de aplausos.

"¿Ya se cansaron?" preguntó en dos ocasiones, la respuesta fue “no” y el presidente continuó su discurso en el que detalló las principales acciones de su gobierno en áreas como salud, seguridad, energía, educación, turismo, economía, y principalmente en los programas de apoyo social.

Entre los asistentes, destacaron miembros del gabinete federal, gobernadores, diputados, senadores, y la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, a quien López Obrador mencionó en al menos cuatro ocasiones y señaló como una de las razones por las que se jubilará en tranquilidad.

"Me voy tranquilo porque a quien entregaré la banda presidencial por mandato del pueblo es una mujer excepcional, experimentada, honesta y, sobre todo, de buenos sentimientos, de buen corazón".

El presidente dijo que se retirará con la conciencia tranquila y con la seguridad de que su proyecto tendrá continuidad, 

Al final de su discurso, López Obrador agradeció a quienes lo apoyaron para llegar al máximo cargo público en el país y durante su mandato. 

"Gracias, gracias de corazón. Que viva el pueblo de México, ¡Viva México!, ¡Viva México!, ¡Viva México!".