El Estado de México se convirtió este 25 de noviembre en la entidad número 18 en aprobar la despenalización del aborto durante las primeras 12 semanas de gestación y con ello permitir el derecho de las mujeres a decidir sobre su cuerpo.

En el marco del Día Internacional para Eliminar la Violencia contra las Mujeres, el Congreso local avaló la reforma Código Penal estatal con 55 votos a favor, siete en contra y cuatro abstenciones.

A favor votaron las bancadas de Morena, PVEM, PT, Movimiento Ciudadano y del PRI, aunque cuatro de sus integrantes se abstuvieron; y en contra sólo voto el PAN, cuyos integrantes abandonaron el recinto en muestra de rechazo.

La diputada de Morena y presidenta de la Comisión de Igualdad de Género, Zaira Cedillo Silva, señaló que con esta modificación se sienta un precedente en favor de las mujeres mexiquenses.

“Hoy daremos un paso para dejar atrás la criminalización a las mujeres y personas gestantes para decidir sobre su propio cuerpo, sobre su autonomía, su proyecto de vida personal o sobre la elección maternal, evitando que sean revictimizadas por instituciones públicas, obligadas a maternal en condiciones no viables”, comentó.

Además del Estado de México, la interrupción del embarazo es legal en Baja California, Baja California Sur, Sinaloa, Jalisco, Colima, Michoacán, Guerrero, Oaxaca, Quintana Roo, Coahuila, San Luis Potosí, Hidalgo, Ciudad de México, Puebla, Veracruz, Aguascalientes y Zacatecas.

¿En qué consiste la reforma?

La reforma al Código Penal mexiquense establece que “no se considerará delito la interrupción del embarazo antes de las doce semanas completas de gestación”.

Además, permite la interrupción del embarazo después de las primeras 12 semanas de gestación cuando existan supuestos como: Que el embarazo sea resultado de una violación; esté en riesgo la vida de la madre; se diagnostique que el producto sufre alteraciones genéticas o congénitas; o que se haya impedido a la persona gestante interrumpir el embarazo dentro del plazo legal.

Sin embargo, la interrupción del embarazo seguirá siendo un delito cuando, sin esas causales, se realice después de las 12 semanas de gestación y a quien en cualquier momento del embarazo provoque el aborto sin consentimiento de la mujer embarazada.

En estos casos se impondrán de cinco a 10 años de prisión y de 50 a 400 días de multa, y se aumentará la pena una mitad si se emplea cualquier tipo de violencia o negligencia. En caso de que la persona responsable sea médico, enfermera o partería se le suspenderá de tres a seis años en el ejercicio de su profesión y se le impondrán de seis meses a un año de prisión.

No faltó el debate

Aunque la bancada del PAN fue la única que se opuso a la reforma, sus diputadas y diputados dieron la lucha discursiva en contra de la modificación, con argumentos religiosos, señalamientos acerca de que el aborto no es una solución, y la afirmación de que esto atenta contra el ser humano en su etapa más vulnerable.

“Serán de nuevo las madres los niños y las niñas y los más vulnerables las víctimas de las batallas políticas de toda la vida, pero no olvidemos que será de ellos mismos de quién surja la determinada y beligerante exigencia de que su gobierno vuelva a valorar la vida y proteja la dignidad en la existencia de todas, y todos es diputado presidente”, dijo la diputada del PAN, Joanna Felipe Torres.

Por parte de las fracciones que respaldaron la reforma se celebró que después de dos décadas desde que comenzó a hablarse del tema, el Estado de México haya avanzado en la despenalización y llamaron a que ahora se trabaje en una política de salud para que las mujeres accedan a la interrupción del embarazo de forma segura y gratuita.

“El camino aún es largo y falta muchísimo por hacer, pero nadie nos quita este logro. El primer escalón, la despenalización, será una realidad; a partir de hoy ninguna mujer será criminalizada por su libre derecho a decidir. Que siga creciendo la marea verde aquí en el Estado de México y en todo el país, porque al final nos queremos libres, nos queremos vivas”, añadió la diputada de Movimiento Ciudadano, Ruth Salinas Reyes.